FOMENTAR EN NUESTROS HIJOS LA PRÁCTICA DE UN DEPORTE

Cuando los niños practican actividad física desde muy pequeños, se desarrollan de mejor forma, refuerzan su autoestima, mantienen un peso saludable y adquieren un buen hábito que probablemente los acompañe hasta que sean adultos. En este camino hacia la vida saludable, el rol de los padres es fundamental.

Estamos de acuerdo en que el mundo virtual es adictivo: videojuegos, Internet, son mundos infinitos en los que siempre podemos satisfacer nuestra curiosidad y nuestras ansias de entretenimiento. El estilo de vida moderno hace que la mayoría de las personas sean poco saludables y propensas a enfermedades. En las escuelas se fomenta la actividad física, con un mínimo de tiempo (una vez a la semana, una hora); los padres no quieren que sus niños salgan a jugar a la calle porque lo consideran inseguro, aunque existen lugares seguros es mejor mantenerlos dentro de casa.

 

Las tasas de obesidad en niños y adolescentes se han triplicado en un 80%, pero aún teniendo niños con pesos saludables, es imprescindible fomentar el ejercicio físico en ellos y hacerles comprender los beneficios que tiene para la salud.

Los niños y niñas son activos por naturaleza. Les encanta moverse, correr, saltar, jugar, disfrutar. Sin embargo, los pequeños de hoy pasan más tiempo sentados frente a videojuegos o viendo televisión que en actividades al aire libre, lo que va acompañado de un aumento en el sobrepeso y obesidad infantil.

Para lograr incentivar a los niños a que practiquen deporte, una de las primeras consideraciones que se deben tener, es que nunca es positivo obligarlos a hacer algo que no les gusta. Todos los niños tienen distintos intereses, habilidades y talentos que deben ser considerados a la hora de motivarlos por una actividad en particular.

os beneficios que la actividad física entrega a los niños

Los niños que practican deporte tienen una serie de beneficios:

– Desarrollan músculos y huesos fuertes.

– Mantienen un peso adecuado y evitan la obesidad infantil.

– Disminuyen los riesgos de padecer Diabetes tipo 2.

– Mejoran la calidad del sueño.

– Controlan las emociones y mejoran el estado de ánimo.

– Aumentan su capacidad de concentración.

– Fortalecen su autoestima.

– Potencian sus habilidades sociales.

Consejos para estimular la actividad física en los niños:

 

  • Crear panoramas para mantenerlos activos, con diversas actividades y no propiciar el sedentarismo.
  • Dar ejemplo de activación física en familia.
  • Asistir a las actividades deportivas en las que participa.
  • Apoyar en las distintas actividades y eventos.
  • Escuchar los comentarios y respetar las decisiones.
  • Retroalimentar la actividad física y deportiva con comentarios positivos ante su participación.

Hay muchas formas de lograrlo; sin duda alguna, la principal es empezar por uno mismo: si el niño ve que sus padres practican deportes, probablemente estarán interesados en practicarlos. Otra buena forma es hacer el deporte juntos -jugar a la pelota, andar en bici o salir a caminar-, ya que no solo estaremos compartiendo un valioso tiempo padre-hijo sino que también estamos fomentando y ejerciendo hábitos saludables. Dedicar media hora al día, al menos tres días a la semana, a llevar a cabo actividades físicas familiares, como ir a dar un paseo o jugar a la pelota.

  PROFR. HÉCTOR MORENO HAROS

TERCERO DE PRIMARIA